Mi mente a decidido divorciarse del mundo que conocí, y mis ojos se han cansado de seguir las ordenes de mi cerebro.
Aunque Parezca un sueño, sólo es otra pesadilla.
No importa cuantas veces habrá los ojos… Todo esta contaminado.
Ya no hay dolor, sólo otro infinito jueves rutinario.
Media eternidad la he pasado sentado.
De todos mis hermanos resulté ser el más agraciado.
Contemplado por mis súbditos y envidiado por mis rivales pasados… Al final he acabado disparándome por dos centavos.
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