viernes, 27 de mayo de 2016

Clavada en el suelo


Aún con las trompetas gritando, es toda esta lluvia, la que me esta poniendo a dormir.
El tiempo no basta, se esfuma como las palabras y las personas, porqué estoy desde los inicios en este trono, contaminado de estos seres a los que llamo microbios.
Vivo entre susurros, se han vuelto mi presente y mi futuro, ¡me lastima pensar que me utilizan de escudo!.
Amanecí hoy en el suelo, sólo espero que esta no sea una carta que valla dirigida al cementerio.
Me has condenado, maldito y quebrado… Sólo me queda preguntarme si e pecado.
Lo sé, lo sé… sabía que habías llegado a esto… Pero no todos podemos ser perfectos.
No te niegues a esto… ¡Porqué quiero una ejecución lenta!
Eres mi cazador, así que has tú trabajo y ¡dime adiós!.
No te escaparas de mi, he esperado lo suficiente y si tengo algo último que decir… es que te amo.
Sin más interrupciones, ¡damas y caballeros!… Qué inicie el show.


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